Rojas no demandará por su secuestro y dice estar interesada en que “se conozca la verdad” de lo que pasó con Betancourt



La ex candidata a la vicepresidencia de Colombia Clara Rojas, secuestrada casi seis años por las FARC, declaró hoy que no demandará al Estado por su cautiverio.

“No estoy demandando (…), descarté de plano el hecho de poder demandar al Estado, incluso demandé el hecho de demandar a la propia Íngrid (Betancourt)”, señaló Rojas a periodistas.

Agregó que le interesa es que “algún día se conozca la verdad” sobre lo que realmente pasó con su secuestro y el de Íngrid Betancourt, entonces candidata presidencial
Agregó que le interesa es que “algún día se conozca la verdad” sobre lo que realmente pasó con su secuestro y el de Íngrid Betancourt, entonces candidata presidencial.

Las dos fueron secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en febrero de 2002, cuando se dirigían a San Vicente del Caguán, en el sureño y selvático departamento del Caquetá.

Este es el más reciente eslabón de una cadena de hechos generados por la petición de conciliación que hizo Betancourt al Estado colombiano por su secuestro a manos de las FARC.

Inicialmente, la colombo-francesa pedía 6,84 millones de dólares, pero ante las críticas desistió de su reclamo.

Los que se reafirmaron en sus demandas contra el Estado fueron los cuatro ex congresistas que fueron también rehenes de las FARC por más de seis años cada uno y que en conjunto suman 15,3 millones de dólares.

En las demandas pretenden establecer “el grado de responsabilidad” de quienes no les prestaron “ningún tipo de seguridad”, coinciden los querellantes Gloria Polanco, Jorge Eduardo Géchem Turbay, Orlando Beltrán y Consuelo González de Perdomo.

Beltrán pide una indemnización equivalente a 4,2 millones de dólares, González de Perdomo busca “una reparación moral” por los daños causados a ella y a su familia por una cuantía de unos 427.000 dólares.

Polanco reclama unos 6,7 millones de dólares, mientras que Géchem aspira a ser compensado con cerca de 3,9 millones de dólares.

Tanto Polanco como Beltrán fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en 2001, en distintas acciones, la primera en julio y el segundo en agosto, y fueron liberados en febrero de 2008 con la mediación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Por su parte, Géchem fue secuestrado en febrero de 2002 y liberado también en febrero de 2008, y González de Perdomo fue tomada como rehén en julio de 2001 y liberada en enero de 2008.

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