Detienen al conductor del tren que se descarriló en España

El conductor del tren que descarriló este miércoles cerca de Santiago de Compostela, en el noroeste de España, fue detenido este viernes señalado por "imprudencia", informó el jefe de la policía de Galicia, Jaime Iglesias.

José Francisco Garzón Amo, de 52 años, permanece hospitalizado con heridas leves y podría declarar "en cualquier momento", agregó el oficial.

Está bajo resguardo policial desde las 20:00 horas (local) de este jueves, según Iglesias.

Funcionarios han señalado que el exceso de velocidad es una de las causas posibles del accidente en el que murieron 78 personas, aunque las dos investigaciones —una judicial y una por parte de una comisión del Ministerio de Fomento— aún están en curso.

Las autoridades habían reportado 80 fallecimientos, pero la cifra bajó. Iglesias explicó que el cambio se debe a que la operación de contar los cuerpos es muy difícil e involucra una escena de accidente compleja.

Una vocera del gobierno de galicia dijo a CNN que la cifra podría aumentar.

Mientras tanto, solo falta identificar a seis de las víctimas, por lo cual muestras de ADN serán enviadas a Madrid, informó el jefe policial. El proceso podría tomar días e incluso semanas.

Ochenta y un personas continúan en el hospital este viernes, 31 de ellas en condición crítica, de las cuales tres son niños. Un menor que estaba grave ya mejoró.

De los hospitalizados, 31 son de Galicia, 38 de otras regiones de España, y ocho son extranjeros, de Argentina, Colombia, Perú, Estados Unidos y Gran Bretaña. Las nacionalidades de otros cuatro aun se desconocen.

El accidente de este miércoles ocurrió cuando el tren estaba cerca de concluir un viaje de seis horas desde Madrid a Ferrol. Descarriló casi a la entrada de Santiago de Compostela a las 20:41 (hora local).

Rafael Catalá, secretario de de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de España, explicó este jueves a Cadena SER que la curva de acceso a la ciudad tiene un límite de velocidad de 80 kilómetros por hora.

Fuentes cercanas a la investigación señalaron que el conductor había admitido que iba a unos 190 kilómetros por hora, en una conversación que mantuvo con el delegado del gobierno de Galicia y a través de la radio del tren.