Windows: Ocho más uno no es igual a diez


Desarrollar un sistema operativo para miles de millones de computadoras no es una tarea fácil. Microsoft esta semana pasada anunció la nueva versión de su sistema operativo Windows y sorprendieron al mundo con el nombre de su nueva versión. En vez de llamarle Windows 9, como se suponía que pasara, le llamaron Windows 10. ¿Por qué hicieron esto?

La compañía está tratando de alejarse lo más posible dentro de lo prudente del desastre que fue Windows 8 para su negocio y lo mal que fue recibido por los usuarios y peor que todo, las grandes empresas. La adopción de la última versión de Windows fue una de las más bajas en su historia con aproximadamente un 6% del mercado y el sistema operativo más popular para Microsoft todavía es Windows 7, después de 5 años en el mercado. ¿El segundo más popular? Windows XP, un sistema que está fuera de producción y que ya no es ni siquiera apoyado técnicamente por la compañía. En otras palabras, Windows 8 fue un desastre porque hizo que las grandes empresas se abstuvieran en instalarlo debido a problemas de estabilidad pero sobre todo, la confusión con la nueva interface

¿Que promete el nuevo Windows 10?

Para comenzar, la función que más se extrañó en la versión 8 es el botón de inicio. Los usuarios se confundían entre los dos modos de los cuadraditos de colores y el modo de desktop. Windows por alrededor de 20 años tenía un botón de inicio y a algún genio se le ocurrió removerlo en el Windows 8. La nueva versión tendrá el nuevo botón de inicio con su familiar menú de opciones y también tendrá los cuadraditos a un lado.

Otra ventaja que tendrá es que será el mismo sistema operativo para todos los equipos que corren Windows, desde un teléfono o tableta hasta las computadoras. Los programas podrán funcionar en todas las plataformas y de esa manera, los desarrolladores podrán crear programas una sola vez que funcionen en todos los equipos en vez de tener que desarrollar programas distintos para cada plataforma.

Tendrá nuevas funciones como mejoras en su sistema de búsqueda que se parece más a Apple, mejor manejo de multitareas, organizador de ventanas en la pantalla en las que se pueden pegar unas al lado de otras, un sistema que reconoce si estás usando una computadora que no tiene teclado, nuevas funciones de copiar y pegar en la línea de comandos y una nueva versión de su problemático navegador, Internet Explorer.

Al final, el nuevo Windows 10 se parece más al familiar Windows 7 que su antecesor. Ahora toca ver si el gigante de Redmond puede capturar el mercado mundial que se le ha ido entre los dedos en los últimos años creando un sistema operativo nuevo con funciones familiares. ¿Cuando saldrá al mercado? Todavía no se sabe pero se espera en los primeros meses del 2015.

¿Qué opinas de lo que pasará con el nuevo Windows?

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