A Petro no lo dejaron entrar a la Academia Militar para despedirse de Chávez

Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro

Le dijeron que solo estaba permitido el ingreso para jefes de Estado y diplomáticos

Al alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, no le fue tan bien en Venezuela. El burgomaestre capitalino intentó ingresar a la Academia Militar en Caracas en donde permanece en cámara ardiente el fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, y no lo dejaron entrar.

Cuando se disponía a ingresar le frenaron el paso y le dijeron que no era posible su ingreso, pues ese privilegio solo lo tenían jefes de Estado y delegaciones aceptadas por la Cancillería de ese país.

Según informó Blu Radio, Petro intentó conseguir ayuda con el presidente Juan Manuel Santos, quien también se encontraba en Caracas, y el primer mandatario le dijo que no podía hacer nada.

Se encontraron a instancias del consulado para que le permitiera la entrada con la comisión oficial del gobierno colombiano pero Santos le dijo que no había cómo, pues estaba fuera de la comitiva.

Petro ha manifestado su profundo reconocimiento al presidente Chávez. En entrevista concedida a la cadena de televisión Telesur, contó anécdotas sobre su primer encuentro con el fallecido mandatario venezolano. “Creo que quienes hemos vivido estas décadas hemos experimentado días estremecedores. Si uno mira la prensa mundial uno sabe que algo profundo pasó aquí, no simplemente el hecho trágico de la muerte de una persona, en este caso su presidente”.

El alcalde de los capitalinos agregó que para muchos ciudadanos del común Chávez pudo haber sido un personaje folclórico, “pero no entendían lo que pasaba en Venezuela, la realidad y la intensidad de la transformación pacífica de la historia que se estaba viviendo no solamente aquí, sino en la historia latinoamericana, historia que se comenzó a reescribir”.

Petro señaló que conoció a Chávez hace 19 años. “Él quería conocer que había pasado con la Constitución colombiana. En 1994 decidí invitarlo y nos vimos en la carrera Séptima. Yo quería ver como un militar, en su momento, el coronel Chávez, se podía sentar al lado de alguien que había sido de la guerrilla del M-19 y ambos hablaban el mismo lenguaje sobre Bolívar y sobre las posibilidades de la justicia social que en ese momento eran sueños”.

Destacó que en el Puente de Boyacá juntó a Chávez juró una integración bolivariana para América Latina. “Nos comprometimos a luchar por eso. Ni él sabía que iba a ser presidente de Venezuela ni yo alcalde de Bogotá. Yo hago parte de la transformación pacífica de Latinoamérica que se vivió en Venezuela”.