La responsabilidad en la sociedad

Por Jario Pinilla Director de Performia Colombia

La mayoría de las personas no conocen el verdadero concepto de la responsabilidad

Bogotá 10 de abril 2017.- La responsabilidad se define como la habilidad del individuo para entender y asumir que todo lo que le sucede, es consecuencia de sus propias decisiones y acciones y no es causado por los demás. De acuerdo al test de personalidad que aplica Performia en 28 países desde hace muchos años, éste es el rasgo más bajo de la sociedad, ya que muchos no conocen el verdadero significado del concepto.

Las personas e incluso los ejecutivos en las organizaciones tienden a confundir la responsabilidad con la culpabilidad. Esto sucede cuando se busca al "responsable” de algún daño o error para castigarlo. Cuando usted confunde la responsabilidad con la culpabilidad no obtendrá nada más que excusas y justificaciones. Eso no funciona ni con los hijos ni con los empleados, porque el castigo no funciona para corregir a la gente.

Una metodología funcional para mejorar este rasgo de manera radical es la de educar a la gente en el significado de esta palabra. Etimológicamente estamos hablando de "response + habilidad”. O sea que la responsabilidad es la habilidad de responder (con acciones). Y estamos hablando de la habilidad de hacer algo al respecto, no de responder con palabras (dar explicaciones o justificar lo sucedido).

Una persona responsable es capaz de reconocer la causa de lo sucedido, aceptar y asumir hasta qué punto él o ella ha sido la causa de lo sucedido, y es capaz de hacer algo al respecto inmediatamente. El dar explicaciones y justificaciones o el echarle la culpa a los demás o a factores externos (a la competencia, al clima, al tráfico o los políticos) son los principales indicadores de baja responsabilidad)

Para mejorar este rasgo tanto en la vida personal como laboral, es fundamental aprender a confrontar los problemas, es decir a hacer frente a las situaciones sin evitarlas. Confrontar personas y situaciones (enfrentar sin ninguna reacción emocional negativa) requiere de cierto entrenamiento, pero todos podemos mejorar esta habilidad. Una vez esto suceda, el individuo debe hacer algo al respecto del problema que esté confrontando. Existe una gran diferencia entre encontrar un culpable o una causa externa y la persona que se hace responsable.

Es muy común en el trabajo y en la vida personal, que el individuo que comete un error trate de ocultarlo por temor a las consecuencias. La verdad es que mientras más se oculta, más se agranda el problema (se le da poder). Lo mejor es ser directo y firme y tomar acciones antes de que sea demasiado tarde.

En Performia damos ciertas recomendaciones para mejorar este rasgo:

Escucha las críticas que recibes, analiza si son verdad, de ser así mira cómo puedes mejorar.

Cuando se te presente un problema piensa antes de reaccionar.
Todo tiene una causa y un origen, analiza la situación y trabaja en la raíz del problema.

No trabajes solo por sobrevivir, dedícate a hacer lo que te gusta.

Generalmente las personas culpan a los demás de sus problemas sin notar que ellas mismas son la causa y la solución. Este tipo de situaciones muchas veces se presenta en los equipos de trabajo cuando surgen problemas. Es por ello que el grupo debe saber cómo solucionar los conflictos a tiempo, a fin de garantizar la supervivencia de la organización.

En Performia hemos notado que luego de una capacitación, en su mayoría, cuando las personas conocen el concepto de la responsabilidad, y repiten el test, el valor de este rasgo sube, ya que al tener conocimiento e interiorizar esta información, toman conciencia y su forma de ver la vida cambia. Lo más importante en una organización es el talento humano, ya que éste es el que mantiene operativa la empresa y la responsabilidad tiene mucho que ver con el éxito empresarial.

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