¿Estrés laboral o falta de organización?

Una de las enfermedades laborales más populares en este momento es el estrés laboral o “Burn out”, siendo más propensos a desarrollarlo personas que padecen de ansiedad y depresión.

La consecuencia principal (además de los claros síntomas de agotamiento, estrés y falta de concentración en la persona) es un impacto negativo en la productividad del área o la empresa. Algunos culpan de esto a los individuos, por el comportamiento y manejo de su trabajo. Otros se enfocan en las empresas y culpan sus estrategias. La verdad es que hay muchos factores en juego, y aquí intentaremos desglosárselos de la mejor manera posible.

Falta de organización
Uno de los detonantes más importantes que pueden desencadenar el “Burn out” es la falta de organización del individuo tanto en su vida privada como en su vida laboral. La falta de control en el día a día, genera un cuadro de estrés que se refleja en la decadencia del performance de la persona.

Para ello manejar su agenda, organizar las labores diarias y tener más control sobre los objetivos que se desean lograr, forman parte de las recomendaciones para generar un equilibrio idóneo entre el trabajo y el hogar. La falta de orden en el trabajo genera mucho estrés, al punto que hay personas que no disfrutan sinceramente su tiempo de descanso porque están pensando en el trabajo y en sus objetivos sin cumplir en todo momento.

“Por supuesto, esto también puede verse desde el punto de vista empresarial. Un puesto en el que las funciones no están claras, los objetivos no están definidos, o las comunicaciones son confusas, puede fácilmente desesperar a cualquier persona (especialmente si es productiva), y llevarla al “burn out”.” Comenta Jairo Pinilla, director de Performia Colombia.

Actitud hacia el trabajo
Si a la desorganización le sumamos el bombardeo mediático de las redes sociales que condenan ciertos y determinados días de la semana como “pesados y arduos”, y de entrada no pintan el trabajo de una buena manera, nos encontramos ante un panorama que predispone al individuo negativamente desde mucho antes de llegar a trabajar.

Por otro lado, el ambiente laboral, los jefes y colegas tienen un efecto importante en la persona también. Si las relaciones no marchan bien, el solo acto de ir al trabajo y estar acompañado de personas con las que no existe un buen entendimiento se convertirá en una carga, la cual evidentemente generará estrés dentro de la jornada laboral.

Estar en el lugar equivocado
Facundo Cabral dijo alguna vez “Quien no ama su trabajo, aunque trabaje todo el día es un desocupado”. La idea de esta moraleja es que a quien no le gusta su trabajo no está haciendo nada por si mismo. Y al final, no está haciendo nada por los demás.

Ir a trabajar en algo que no gusta representa una doble complicación. El trabajo de entrada es difícil. Si usted no tiene la motivación para hacerlo, su vida estará llena de estrés y frustración. Si bien no todas las oportunidades están a la mano, es preferible buscar trabajar en un lugar donde usted se sienta cómodo y guste hacer la labor.

“Sin embargo, “Este trabajo no es para mí” puede volverse una excusa. Es una buena práctica buscar algo que realmente mueva sus fibras, pero no se apresure a cambiar de profesión solamente porque se encontró con un bache en el camino. Si usted no evalúa correctamente la situación, e interpreta una dificultad como una señal para cambiar de trabajo, usted no está siguiendo su corazón. Está evitando salir de su zona de confort. Y ese camino suele llevar a una vida sin mucho significado.” Concluyó Pinilla.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

A Cuevana le quieren dar una taza de 'SOPA'

Nuevo Sparkies Crunchy

Digibee nombra a Jorge Sánchez como Partner Account Manager