Cómo detectar un traidor... Antes de que te traicione

Ser apuñalado por la espalda es una de las peores experiencias por las que puede pasar cualquier individuo. Y aunque afortunadamente hoy en día se ven más bien pocos casos de literales cuchillos clavados entre las costillas, las figurativas traiciones abundan tanto como antes: Gente que se aprovecha de un compromiso verbal, personas que utilizan agujeros legales para salirse con la suya en situaciones terriblemente injustas, y todo tipo de individuos generalmente dañinos se pueden encontrar por derecha e izquierda a nuestro alrededor.

La confianza que se pone en una persona solo para que esa persona, de un momento a otro, resulte ser nuestro enemigo.

La solución a esto es sencilla: ¡Saber quién te va a traicionar, y no aliarte con él desde el principio!

Pero claro, por sencillo que sea decirlo, cualquiera entiende que esto es mucho más fácil de decir que de hacer. ¿Cómo se supone que detecte a un traidor si no me ha traicionado?

Muy bien, estos son nuestros consejos:

Fíjate en la actitud
Una persona realmente valiosa tiene una actitud positiva ante las cosas. Esto no significa que siempre esté feliz, o que necesariamente sepa aceptar bien la crítica, o cualquier otro detalle de la personalidad. Estos aspectos son muy diferentes entre las personas, y no reflejan honestidad más que según ciertos prejuicios.

La manera real de medir la "actitud", es fijarse en qué tiene puesta su atención la persona: ¿En problemas o en soluciones? ¿En ideas intangibles, o en resultados reales? ¿En noticias malas y rumores morbosos, o en buenas nuevas? Por supuesto, una persona enfocada en problemas no es necesariamente un traidor. De hecho, en algunas profesiones como en la ingeniería, la costumbre de fijarse en los errores del código de programación, o el punto de falla de la maquinaria, hace que los ingenieros tengan una tendencia generalizada a fijarse en los problemas y a ser algo negativos.

Sin embargo, una actitud enfocada a problemas es una alerta, y combinada con el segundo punto aquí mencionado, puede predecir quién es propenso a traicionar a su benefactor con algo de certeza.

Ponlos a prueba
Si tienes un proyecto grande para el cual necesitas ayuda, pero quieres asegurarte de poder confiar en las personas con las que te vas a aliar, no arriesgues tu proyecto grande:

Ponlos a prueba con algo menor.
Y no hagas una prueba evidente: Simplemente pídele algo de ayuda extra a la persona, en algo a lo que no esté obligada legalmente. Algo sencillo en lo que necesitas colaboración, pero en lo que no sería la gran cosa que te fallaran. Y pide esa ayuda casualmente.

Es importante no mencionar nada de "te voy a poner a prueba". Esto hará que los traidores más inteligentes y planeadores se aseguren de pasar tu prueba, para luego darte el golpe grande.

Si la persona te falla en tu prueba, particularmente si no te avisa con anterioridad, o no intenta compensarte su error, este es el segundo indicador de un potencial traidor.

No confíes tan rápido
Desafortunadamente, nada te puede asegurar al 100% de que alguien no es un traidor.

Muchos traidores ni siquiera son malvados: Simplemente no tienen la fortaleza moral, o el temple necesario para seguir siendo completamente leales en medio de dificultades, o sin supervisión.

Y aunque los dos puntos que mencionamos son realmente efectivos, no son garantizados. Así que este es el último punto y el más importante: Entrega responsabilidad real, pero entrégala poco a poco.

Haz que las personas respondan por algo. Dales un trabajo, y no los supervises. Confíales un área pequeña, y mira qué hacen con ella. En pocas palabras, toma el punto 2, y extiéndelo a muchas pruebas, cada vez más importantes y difíciles de afrontar.

Esta es la única manera de realmente filtrar todos los aspectos que pueden hacer que alguien te falle, a menos de que seas James Bond, o estés en medio de una guerra política. El problema es que, claramente, es una tarea a largo plazo.

Mucha gente confía en su intuición, y en bastantes casos esta es lo suficientemente buena para funcionar. Sin embargo, sea cual sea la situación, te recomendamos siempre comparar con los puntos mencionados aquí. Y si tu intuición se alinea con ellos, entonces puedes estar bastante seguro de que estás bien acompañado.