La importancia de la inteligencia

En artículos anteriores hablamos sobre la realidad detrás de lo que es la inteligencia. Mencionamos las habilidades que implica tener un IQ mayor (la habilidad de resolver problemas, la capacidad de ver diferencias, y la facilidad para aprender), y en general, lo que implica ese número que arrojan los tests de IQ.

En este artículo entraremos en más detalle acerca de qué hacer con este número, la posibilidad de mejorarlo, y qué cargos necesitan qué nivel de IQ.

Comencemos con la parte sencilla:

¿Qué implica el IQ a la hora de la contratación?
Cada persona tiene un coeficiente intelectual diferente, y cada cargo necesita un coeficiente intelectual mínimo diferente.

Desafortunadamente, las personas con un IQ menor siempre la tendrán muy difícil a la hora de hacer un trabajo que requiera un nivel de IQ mayor, mientras que las personas con un IQ más alto no tendrán ningún problema en cargos más simples de comprender.

Es necesario hacer una aclaración aquí: Tener un IQ más elevado no te hace más valioso como individuo. El IQ no es una métrica de felicidad potencial, amabilidad, valor, moralidad, ni nada más que la sola capacidad de resolver problemas. Y aunque el IQ tiene influencia en el éxito potencial de una persona, muchas personas con IQ alto sufren de problemas en otros ámbitos, y muchas personas con IQ bajo tienen otras cualidades que los hacen brillar.

Habiendo dicho eso, hay ciertas cosas que alguien con un bajo IQ no será capaz de hacer competentemente sin años de entrenamiento paciente y duro… Y hay algunas profesiones, como los físicos nucleares o los investigadores científicos y médicos, que simplemente requieren un IQ muy elevado.

Algunos cargos y profesiones comunes que requieren un IQ alto son:
Las ciencias exactas: El punto más obvio, y el que todos ya saben. Las matemáticas, la física, la química, la medicina y las ingenierías son profesiones que consisten casi exclusivamente de resolución de problemas complejos, y detección de pequeñas diferencias. Una persona con un IQ alto es necesaria para estos cargos.

Cargos de diagnóstico y soporte: Este tipo de puestos y trabajos requieren de un cierto nivel de capacidad de detección de irregularidades, dependiendo de qué tipo de diagnóstico y soporte se realiza. Los mecánicos automotrices son un buen ejemplo. Estos cargos no necesitan un IQ muy alto, pero una persona sin un IQ al menos decente tendrá problemas para absorber todo el conocimiento necesario y aplicarlo bien.

Cargos ejecutivos: Finalmente, los cargos ejecutivos, entre más altos son, más IQ requieren. Hay casos de gerentes y directivos con IQs más bajos y que pueden alcanzar cierto nivel de éxito. Sin embargo, si para arreglar un computador se necesita IQ, para manejar un grupo de personas se necesita 10 veces más. Entender las complejidades del personal, la administración, y la gestión estratégica requiere de un buen IQ. Y entre más alto el cargo, y más grande la empresa, mayor debe ser el IQ de una persona que vaya a hacer un trabajo competente en el puesto.

Por otro lado, tenemos cargos en los que el IQ no requiere ser tan elevado. Los cargos operativos en general, la recepción, el servicio al cliente, y las ventas de tangibles son ejemplos de algunos cargos que no requieren altos niveles de IQ, ya que una vez que se aprenden, no hay que resolver problemas muy complejos. Seguramente se le puedan ocurrir muchos más, de manera que no los abordaremos en tanto detalle.

Y finalmente, ¿Cómo mejorar su IQ?
El IQ es muy parecido a un músculo. Si lo entrenas, serás capaz de lograr mucho más con él. Igual que los músculos, hay personas que tienen una gran facilidad para usarlo desde que nacen, y hay personas que por más que entrenen no serán atletas profesionales. Pero todos podemos entrenar nuestro IQ.

Ya que el IQ es, en su nivel más básico, la capacidad de ver diferencias, una manera sencilla de entrenarlo es a través de ejercicios de “encuentra las diferencias”. Hay páginas de internet y aplicaciones dedicadas a esto, y son muy útiles. La resolución de problemas de lógica es una gran parte de esto también, y hoy en día también hay muchas aplicaciones de “entrenamiento del cerebro” que le pueden ayudar con esto.

Esto puede elevar su IQ un buen par de puntos, por más que los psicólogos insistan en que esto es imposible. Hay maneras más rápidas y efectivas de aumentar su capacidad, pero Performia no se enfoca en ellas, y explicarlas en un artículo sería difícil, pero este es un buen punto de partida.

A fin de cuentas, el IQ es una caja de herramientas, como ya hemos dicho muchas veces. Pero es mucho más importante lo que usted decida hacer con ellas, que la calidad de las mismas.

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