En busca de una buena actitud

Es hora de revisar cómo empieza los días, qué hace por sentirse vivo, por saber que tiene unos pulmones para llenar no solo de oxígeno sino de positivismo. Si su aguja del estado anímico está cada vez más baja, es hora de que se recargue de combustible de vida y asuma una buena actitud a donde vaya.

Si es de las personas que amanece quejándose, que se declara aburrida, sin sentido o sal en su vida, que hace las cosas por inercia, que llega a su lugar de trabajo cabizbaja y diciendo a los cuatro vientos que quiere irse cuanto antes, es hora de revisar su actitud.
Una persona que no goce de una buena actitud puede convertirse en el punto negro, en el lunar de cualquier lugar, en la sombra, incluso ser capaz de cargar con ella a las personas planas y sin nada de qué sorprenderse.
Empiece por hacer de su lugar de trabajo un espacio para poner a prueba sus conocimientos, para sentir ese aire de satisfacción profesional, para ponerse retos personales. La clave está en apasionarse por lo que hace, ser propositivo, creativo y no quedarse esperando a que pasen los días mientras mira el reloj.
Es necesario que aprenda de igual forma a fortalecer su mirada positiva respecto a todo lo que la rodea, que no se deje contaminar por los demás y que pueda decir: “no permitiré que los demás modifiquen mi forma activa y enérgica de ver la vida”.
Siga las recomendaciones de los expertos y seguro, después de adquirir una buena actitud, su panorama se transformará y no sentirá que el trabajo es un castigo sino toda una diversión, y que a su alrededor nada le afectará su buena disposición ante la vida. Eso sí, no olvide volver a su casa con la satisfacción del deber cumplido y gozarse todos sus roles de la misma forma placentera.

¿Qué actitud tiene usted ante los ambientes pesados?
Existen lugares que pueden resultarle bastante pesados, o con muy poco clima organizacional. Quizá prefiera volverse hermético y no permitir que nadie se le acerque, no hablar con nadie, incluso almorzar solo para evitar cualquier tipo de comentarios. Pero eso puede que lo lleve a sentirse aburrido también y sin identidad hacia la empresa, que le genere todos los días pesadez para levantarse e ir a cumplir con sus horarios y actividades.
La pregunta de muchos es: ¿Qué debemos hacer para no dejarnos recargar, por ejemplo en la oficina, si se presentan chismes, murmuraciones, envidias, y demás situaciones que no dejan fluir un ambiente más armonioso?
Según explicó la sofróloga Marina Rodríguez, “los seres humanos que somos cada vez menos humanos, escuchamos todo hasta lo que no nos sirve o no necesitamos y nos cargamos de un dolor y una rabia innecesarios en nuestra vida, nos metemos en el juego de escuchar y dejarnos afectar, pero además nos creemos todo lo que nos dicen y cargamos la basura de los otros fácilmente”.
La profesional hace un ejemplo al respecto diciendo que: “si su vecino viene a su casa, toca la puerta y le dice que le regala su bolsa de basura, usted no se la recibirá y le dirá que la lleve al ‘shut’ de la basura. ¿Por qué la recibiría usted?” De la misma forma no puede recibir la basura emocional de los demás”.

Síntomas que hablan de una mala actitud
Si usted vive todo el tiempo con una pésima actitud ante la vida, ante su trabajo, ante los demás, seguro su cuerpo le esté dando algunas señales. Estas son algunas, enumeradas por la sofróloga Marina Rodríguez:
1. El estrés que siente, pesadez en su cuerpo.
2. Dolor de cabeza, dolor muscular.
3. No desear que le hablen.
4. Sentir que el mundo lo lleva a sus espaldas.
5. Perder el brillo y la identidad.
6. Estar de mal humor, ser grosero, contestón.
7. No disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.
8. Sentirse defraudado.
9. Sentirse solo.
10. No encontrar razones para estar feliz.
11. Volverse hipocondríaco.
12. Somatizar enfermedades graves como el mismo cáncer.
13. Tener fatiga crónica.
14. Muy poca productividad en todos los aspectos.

Para ir en busca de una mejor actitud
La sofróloga Marina Rodríguez lo invita a seguir estas recomendaciones para que cambie su actitud ante la vida:
• Logre un cambio, sea flexible con usted mismo y con los demás.
• Sea amable, positivo.
• No dé trascendencia a comentarios dolorosos que las personas hacen porque es su manera de hacerse sentir, hacerse notar, ya que sus herramientas son tan escasas que la mejor manera de hacer presencia es precisamente a partir de la envidia, los chismes, las murmuraciones.
• Lo mejor es que corte de una vez a estas personas que llevan y traen chisme o que son negativas. Está en usted seguir el tema, preguntar, ser quisquillosa y generar un caos o por el contrario cambiarle el tema, elogiar a esa persona por algo que sea positivo en ella y obtener así respeto hacia usted, un buen trato, evitando el chisme y bajando el nivel de rumor. A veces esas personas necesitan una manifestación de afecto.
• Actúe, haga, pero siempre en positivo.
• Ámese, valórese, rechace lo que no le sirve. Pregúntese si lo que va a escuchar es positivo, si le sirve, si le es útil, si la hará crecer, si la respuesta es “no” tan solo diga “no me lo cuente”.
• Acuda a la buena música. Los efectos de la musicoterapia están comprobados, Gregory Lozanov dejó un gran legado con estas enseñanzas acerca de la música, sus efectos positivos y negativos. En los principios de la PNL, se reza que la música “nos programa y nos desprograma”. Al llegar a casa una música agradable, suave, armoniosa de sonidos de la naturaleza baja los niveles de ansiedad que vienen con nuestra energía por el trancón, los ruidos, los pitos de los autos, la energía de quienes compartían el espacio vital, el trabajo.
• Respirar profundamente tres veces inspirando, reteniendo y expulsando.
• Ore, contemple, cante.
• Tome consciencia de lo que hace, sobre todo de lo que siente, visto desde el amor. Al llegar a casa recuerde que entrará a su refugio, al lugar que ha escogido, a ese sitio de paz y amor. Debe dar lo mejor.

¿Qué actitud tiene usted en el trabajo?
Si no lo sabía, un estudio realizado a más de 600 personas por el portal Zona Jobs, líder en empleos en Latinoamérica, determinó que el 63% de los colombianos realizan trabajos que no los apasionan.
El 66% por ciento estableció no estar contento con su empleo. Y de ellos, solo el 37% confirma que trabaja en lo que le apasiona.
“La pasión es la raíz del compromiso y de la calidad que brindamos, sea cual sea nuestro trabajo. Uno no puede elegir emplear o no la pasión, ésta se siente y es la que le da sentido a lo que hacemos, a lo que somos. Por eso es importante encontrar nuestra vocación y dedicarnos a eso. Sólo con sentido uno puede hacer que las cosas cambien, que los resultados sean mejores, porque así lo creemos y eso nos da satisfacción“, explicó Sofía Carrasco, especialista en Recursos Humanos de ZonaJobs, Licenciada en Relaciones de Trabajo en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
En lo mismo coincide el gerente de marketing del portal Zona Jobs, Santiago Pachano, al indicar que “creemos que nadie debe renunciar a sus metas, al sueño de un trabajo que alimente la búsqueda personal y de un trabajo que inspire felicidad”.
Del mismo estudio se determinó que los colombianos consultados, el 32% considera que casi nunca desarrolla al máximo su potencial en el trabajo, el 28% considera que sí lo hace y el 41% opina que en ocasiones sí y en ocasiones no.
Incluso, el 69% de los consultados considera que en el trabajo actual están seguros de que no cumplirán con sus objetivos laborales. Y justo el 76% de los encuestados no esperan permanecer más de cinco años en el trabajo actual.
Ante esta radiografía lo interesante sería que usted empezara a trabajar con pasión, a cambiar la mirada que tiene de su empleo, a disfrutar su actividad, a ser propositivo, a ser creativo para acabar con una actividad que pueda resultarle rutinaria.
Es importante que se anime a escuchar sugerencias, a hacer un barrido de ideas, a involucrar a sus compañeros de trabajo en sus resultados y seguro su día a día dejará de ser tan tedioso. La clave está en el cambio de actitud.