Hoy es día Internacional del Gato, el consentido de la familia

Con amor y respeto, además de paciencia, se establecen excelentes relaciones con los felinos en el hogar. Un gato es un compañero cariñoso, con el que se puede jugar y pasar momentos divertidos dentro de la vivienda, en el jardín, en un parque.

Las personas que desean seleccionar un gato como compañero doméstico deben saber con anticipación que son curiosos, andariegos, rebeldes e independientes y que solo permanecen donde se sienten verdaderamente a gusto. Esto quiere decir que bien pueden permanecer en un hogar hasta el último día de su vida como también escapar después de un tiempo para buscar otro espacio donde permanecer.

En general, los felinos permanecen con sus dueños toda su vida. Aprenden a reconocer su aroma, su voz, el sonido que hacen al caminar y los esperan al final del día luego del trabajo para brindarles cariño, pedir alimento, jugar con ellos.

El gato siempre buscará acaparar la atención de los humanos con maullidos distintos según lo que quiera o necesite: comida, salir a hacer sus necesidades, jugar, una manta para mantenerse caliente. Los dueños, por su parte, aprenden a identificar este tipo de comunicación y pueden satisfacer sus necesidades de forma eficiente.

Las horas de juego son una forma importante de interacción que permite el contacto físico entre los participantes, favorece el entendimiento, hace que se conozcan mejor. Las personas reconocen los movimientos de su pequeño compañero peludo y anticipar sus movimientos, logrando una interacción divertida que, además, les reconforta.

Puede tratarse de un gato de raza o mestizo. Todos son importantes y tienen la capacidad de brindar a sus potenciales dueños amor, cariño, fidelidad, momentos de mucha diversión. Asimismo, independientemente del origen del animal, todos merecen amor, respeto, un trato digno y un hogar donde vivir seguros.

En el ámbito doméstico no resulta demasiado complicado tener un gatito. Normalmente las personas cuentan con un espacio para tener a estos pequeños amigos peludos. Puede bastar con una caja de cartón, limpia, acondicionada con mantas para que la mascota esté caliente. Por supuesto, necesitará un recipiente para el agua y un plato para su alimento, el arenero para hacer sus necesidades -que debe cambiarse periódicamente-, aseo periódico, vacunas y cuidados médicos en general, paseos y horas de juego.

Si se analiza con claridad, es una rutina poco complicada. Lo importante es contar con el tiempo necesario para atender a la mascota.

Cuando los humanos realmente no tienen tiempo suficiente para encargarse de un perro, gato, un acuario lleno de peces o un ave, lo más sensato es no llevarlos al hogar.

En el caso de los gatos, si no se les presta la debida atención se vuelven realmente indiferentes, huraños, incluso pueden llegar a ausentarse de la casa por varios días. Sus juegos tienden a volverse más rudos.

Y es que los felinos necesitan que los acaricien, que les hablen, que jueguen con ellos, como todo miembro de la familia.

Los cuidados para evitar que se lesionen, se caigan de una altura exagerada, coman algo que los intoxique, aplican dentro y fuera de la vivienda. La vigilancia permanentemente del gato, y de las mascotas en general, es la garantía de que estarán bien y de que tendrán una vida plena.

En esta interacción de los humanos con las mascotas se pueden desarrollar fuertes lazos de cariño, amor, fidelidad y respeto.