5 claves para ser ambientalmente responsable


Bogotá_ Si partimos del hecho real de que los centros comerciales son lugares de encuentro de la gente, quizá los sitios públicos de mayor concurrencia permanente, éste es el primer argumento de por qué cualquier iniciativa de responsabilidad social que se emprenda (sea en el plano ambiental o cultural) tiene un efecto multiplicador valioso.

Esa fue, justamente, la premisa bajo la cual Palatino comenzó una campaña denominada “Compromiso Palatino”, la cual, cuatro años después, nos ha demostrado que cualquier iniciativa a favor del medio ambiente reporta satisfacciones, más allá del crecimiento en ventas.

Dicho esto, imaginemos entonces lo que se podría lograr si todos los centros comerciales de Bogotá y sus alrededores (unos 83, según el ranking de la Asociación de Centros Comerciales de Colombia), tuvieran entre sus planes la agenda infinita de cuestiones ecológicas por resolver. ¡Lo que eso significaría en términos de calidad de vida para la ciudad! Ni qué hablar si sumáramos la totalidad de centros comerciales que tiene el país.

Sin exagerar, se podría decir que los centros comerciales se han ido transformando en centros generadores de cultura, no solo de esparcimiento, donde se promueven hábitos saludables para el planeta y sus habitantes.

Casi que la tarea consiste en educar al comprador/consumidor de hoy para que asuma un comportamiento amigable con su entorno. En el caso de Palatino, esa tarea comienza desde cuando el cliente recibe bolsas de yute (reutilizables y biodegradables) y no de plástico para empacar los productos que adquiere.

Pero, ¿qué significa en términos prácticos crear una política de responsabilidad social ambiental al interior de un centro comercial? La experiencia de Palatino aporta cinco elementos clave, que podrían tenerse en cuenta.

1. Hay que adecuar cada rincón de las instalaciones de manera tal que se optimicen, por ejemplo, el consumo de energía y agua. Cuando se habla de conductas amigables con el medio ambiente, el centro comercial debe ser el primero en dar ese ejemplo. Palatino, por ejemplo, cambió toda la iluminación para migrar hacia tecnología LED, logrando un significativo ahorro en el consumo de energía; y utiliza en sus baños papel higiénico elaborado a partir de fibras recuperadas.

2. Hay que disponer de un sitio específico para que la gente pueda llevar sus elementos potencialmente reciclables y suscribir alianzas estratégicas para que el proceso siga su curso. Palatino cuenta con un Punto Verde en el sótano conformado por varios contenedores para el acopio de aceite de cocina usado, artefactos electrónicos, latas, vidrio, tetra pack, plástico y papel periódico.

3. Hay que adecuar un lugar agradable y lo suficientemente espacioso para generar actividades de tipo pedagógico en torno a los temas ambientales.

4. Hay que invertir en publicidad y participación en redes sociales para invitar a la gente a unirse a la causa.

5. Hay que crear mecanismos para que el compromiso ambiental sea una política del centro comercial, incluso medible, y no una moda con fines comerciales para explotar cada vez que se celebra el Día de la Tierra, el Día del Agua o el Día Mundial del Medio Ambiente. En ese sentido, Palatino se unió al Pacto Global de las Naciones Unidas en noviembre de 2011.

Que los resultados de las estrategias sean medibles
En el aspecto ambiental, los resultados de Palatino a la fecha son interesantes: se ha reciclado el equivalente a 30.000 botellas de gaseosa, más de 50.000 kilos de cartón, 23 toneladas de aparatos electrónicos, 4.200 kilos de ropa usada, 3.380 kilos de pilas usadas y, en papel, el equivalente a 585.000 páginas de ediciones dominicales de periódico. Además, se ha evitado la contaminación de 2.660.000 litros de agua.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Nuevo Sparkies Crunchy

Diez formas en las que la industria de los videojuegos gana a través de los datos