Una nueva víctima en la batalla de los 'smartphones'
Samsung y Apple libran un 'mano a mano' en el mercado de 'smartphones'.
Panasonic, al igual que NEC hace unas semanas, anunció el jueves el abandono de su división de teléfonos móviles inteligentes.
El gigante japonés de la electrónica suspenderá en las próximas semanas el desarrollo de nuevos 'smartphones' para el mercado de particulares en el archipiélago aunque continuará comercializando teléfonos móviles tradicionales y para profesionales.
En Japón, las ventas de teléfonos inteligentes de Panasonic alcanzan apenas algunos centenares de miles de aparatos, comparados con las decenas de millones que se venden cada año en el país.
A pesar de sus esfuerzos, los fabricantes japoneses de electrónica no han logrado competir con Apple (que fabrica el iPhone) y Samsung (Galaxy). Las dos compañías dominan el mercado japonés.
Aunque todavía quedan fabricantes de 'smartphones' en Japón, como Sharp, Fujitsu, Sony, Toshiba y Kyocera, pronto podrían tirar la toalla, como ya hicieron NEC y Panasonic, al igual que Sanyo, Hitachi, Casio y Mitsubishi Electric.
El mercado japonés, monopolizado durante años por estos grupos, ha cambiado radicalmente y sus competidores extranjeros no han logrado fabricar los grandes volúmenes que se necesitan para ser rentable en este mercado.
La rápida migración de los usuarios hacia teléfonos con sistemas operativos estadounidenses (el iOs de Apple y el Android de Google) es otra de las razones que han dejado fuera a los actores japoneses.
Tras haber registrado importantes pérdidas dos años seguidos, Panasonic se vio forzado a tomar decisiones estratégicas para recuperar sus márgenes y el grupo consideró que sus 'smartphones' tardarán en ser rentables.
Esta decisión es sintomática de la situación del mercado local y llega tan sólo una semana después del lanzamiento del nuevo iPhone de Apple, que tres grandes operadores japoneses venden a bajo precio.
Además de SoftBank y KDDI, el operador de telecomunicacionmes NTT Docomo, el más importante del país con 62 millones de clientes y el 42 por ciento del mercado local, también está comercializando por primera vez los nuevos teléfonos de Apple.
La decisión es significativa porque Dotcomo fue el principal cliente de NEC y Panasonic hasta que la semana pasada comercializó el nuevo iPhone para hacer frente a sus competidores SoftBank y KDDI.
Miles de japoneses hicieron cola el viernes pasado para comprar los nuevos modelos de iPhone 5s y 5c, dejando de lado marcas japonesas que sin embargo tienen funciones innovadoras como el monedero electrónico o la recepción de cadenas de televisión.
Los nuevo iPhone incluyen un sistema de reconocimiento de huellas dactilares, considerado en todo el mundo como una gran innovación a pesar de que el japonés Fujitsu lo incluye desde hace años en sus aparatos.
Este ejemplo ilustra la paradoja de los fabricantes japoneses: a pesar de que gran parte de la tecnología de los 'smartphones' de Apple y Samsung es japonesa, los fabricantes no han logrado imponer sus aparatos en los mercados extranjeros.
En Japón ninguno de los fabricantes que se disputan un mercado de unos 50 millones de aparatos al año (incluyendo todos los tipos de teléfonos móviles) ha conseguido desmarcarse lo suficiente de los demás como para hacer frente a su vez a la competencia extranjera.
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