¿Cuál fue realmente el milagro que salvó a los 33 mineros chilenos?

La respuesta es sencilla: una empresa llamada Center Rock Inc. con sede en Berlin, Pennsylvannia en Estados Unidos. Esta empresa es privada y cuenta con 74 empleados y es la creadora del taladro Center Rock.
El rescate de los mineros chilenos es una victoria aplastante para el capitalismo global.
El taladro creado por Center Rock es el taladro milagroso que perforó hasta los mineros atrapados a más de un cuarto de kilómetros bajo la superficie terrestre. El equipo de perforación del taladro proviene de la empresa Schramm Inc. en West Chester, Pensilvania. El presidente de esta empresa, Brandon Fisher, llamó a los chilenos para ofrecer su taladro. Chile aceptó. Gracias a esa aceptacion los mineros están vivos.
El taladro Center Rock, es en realidad una pieza de tecnología desarrollado por una empresa pequeña, con fines de lucro. Es por eso que innovaron lo suficiente para crear el taladro especializado que salvo a los mineros. Si ellos ganan dinero, ellos pueden mejorar e inovar sus productos.

La fórmula de utilidades = innovación estaba presente en todas partes en esa mina chilena.El cable de alta resistencia alrededor de la rueda grande encima de esa plataforma fue creada por una empresa Alemana. Japón suministró el super-flexible cable de comunicaciones de fibra óptica que unía a los mineros al mundo entero.
Samsung de Corea del Sur suministro un teléfono celular que contiene su propio proyector. Jeffrey Gabbay, el fundador de Cupron Inc. en Richmond, Virginia, EE.UU. suministró los calcetines hechos con fibra de cobre que eliminan las bacterias de los pies, para poder reducir el olor y entorno mínimizar las infecciónes de los mineros.
Hasta el punto que Jaime Manalich, el Ministro de Salud de Chile, declaro ante la prensa: “No tenia ni idea que ese tipo de cosas realmente existian”.
Así es. En una economía abierta, nunca sabrás lo que hay en la vanguardia del desarrollo de esta o aquella industria. Pero la realidad detrás de los milagros es el mismo: alguien innova algo útil, genera ingresos y utilidades de él, e innova de nuevo. La mayoría de las veces, nadie se da cuenta. Lo único que hace es crear empleo, riqueza y bienestar. Pero sin este sistema económico ejecutándose en el fondo de nuestra economía, sin el progreso incrustado en estas innovaciones capitalistas, los mineros atrapados en Chile estarían muertos.
Algunos personas se aterraran ante estas afirmaciones triunfalistas para el capitalismo global.
Cuando una catástrofe como ésta ocurre (otras catástrofes que vienen a la mente son el derrame de BP en el Golfo, el huracán Katrina, y varios desastres en China) un gobierno tiene todas sus fichas empujadas hacia el centro de la mesa. Chile tuvo éxito (fue reconstruida después del terremoto de febrero). China ha tenido varios fracasos.
Sin embargo, lo que la clase política entiende es que todos estos desastres se olvidan con el tiempo, y que la vida en una nación desarrollada vuelve a la normalidad después de un tiempo. Si la administración de Barack Obama se niega a completar los acuerdos de libre comercio con Colombia, Corea del Sur y Panamá, no sería gran cosa. Es sólo política.
Pero eso no es cierto. Tomar buenas decisiones cuando se refiere a la economía de un país es más importante que en cualquier otro momento desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Chile, Colombia, Perú y Brasil se están alejando del resto de sus vecinos socialistas en Suramerica. China, India y otros países como Rusia están simplemente copiándose de los logros de países como Estados Unidos.
El rescate de los mineros es un momento emocionante para Chile. Pero estoy pensando en ese equipo de 74 empleados en Berlín, Pensilvania, cuya alta tecnología abrió la tierra para liberarlos. Hay decenas de miles de historias como esta en los Estados Unidos, tan grandes como Google y tan pequeños como la empresa Center Rock. Estoy muy contento que una de ellas ayudó a salvar a los chilenos.
Lo que se necesita ahora es un nuevo modelo económico en America Latina que permita a nuestros innovadores rescatarnos de nosotros mismos y de las “revoluciones” socialistas de nuestros vecinos para el progreso económico de nuestro continente.

Por Mauricio Navarro de Noticias.com.co