Murió a los 95 años Nelson Mandela, el símbolo de la lucha antiapartheid

Referente mundial. El ex mandatario sudafricano había sido hospitalizado cuatro veces desde diciembre de 2012.
Nelson Mandela, el icono de la lucha contra el apartheid que se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica, falleció ayer a los 95 años en su casa en Johannesburgo.

Nelson Mandela, el icono de la lucha contra el apartheid que se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica, falleció ayer a los 95 años en su casa en Johannesburgo vencido por una larga infección pulmonar. Mandela, conocido en Sudáfrica por el nombre de su clan, Madiba, emergió tras pasar 27 años en prisión para guiar a Sudáfrica hacia la democracia tras un pasado de violencia y sangrientos enfrentamientos.

"Compatriotas sudafricanos, nuestro querido Nelson Rolihlahla Mandela, el presidente fundador de nuestra nación democrática, ha muerto", dijo el presidente Jacob Zuma, visiblemente emocionado, en un discurso televisado. "Madiba nos unió y juntos vamos a despedirlo. Nuestro amado Madiba recibirá un funeral de Estado", dijo el mandatario, anunciando que las banderas serán izadas a media asta a partir de hoy y hasta los funerales, cuya fecha no precisó

Mandela, quien festejó sus 95 años el 18 de julio, había sido hospitalizado cuatro veces desde diciembre de 2012, siempre a causa de infecciones pulmonares. Esos problemas recurrentes eran probablemente ligados a las secuelas de una tuberculosis que contrajo durante su estadía en la isla-prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo, donde pasó 18 de sus 27 años de detención en las cárceles del régimen racista del apartheid. Ausente de la escena política desde hacía ya varios años, "Madiba", como lo llamaban afectuosamente sus compatriotas sudafricanos, era objeto de un verdadero culto que sobrepasaba ampliamente las fronteras de su país.

Pesar generalizado. Los sudafricanos, algunos acompañados de sus hijos, iban llegando para manifestar su luto frente a la vivienda donde falleció Mandela y donde se cree que estaban reunidos los miembros de su familia. Varios ciudadanos entonaban canciones juntos.

Mandela emergió de las tinieblas rurales para desafiar el poder del gobierno de la minoría blanca, lo que le dio al Siglo XX una de sus figuras más respetadas y amadas. Fue uno de los primeros en abogar por la resistencia armada al apartheid en 1960, pero luego pidió por la reconciliación y el perdón cuando la minoría blanca del país comenzó a perder poder 30 años después. Tras pasar casi tres décadas en prisión, fue elegido presidente en una histórica votación en 1994, en la que pudieron participar todos los sudafricanos, y se retiró en 1999. "Nuestra gente ha perdido a un padre. Pese a que sabíamos que este día iba a llegar, nada puede apagar nuestra sensación de una pérdida imperecedera. Su lucha incesante por la libertad le ganó el respeto del mundo. Su humildad, pasión y humanidad hicieron que se gane el amor de todos", agregó Zuma.

Su gran desafío. Mandela recibió el premio Nobel de la paz en 1993, un honor que compartió con F.W. de Klerk, el líder blanco Afrikaner quien liberó de la prisión al prisionero político más famoso del mundo. Como presidente, afrontó el gigantesco desafío de forjar una nueva nación desde las profundas injusticias raciales que quedaron de la época del apartheid, haciendo de la reconciliación el objetivo central de su mandato. El sello del mandato de Mandela fue la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que juzgó los delitos de los dos bandos en la época del apartheid y trató de curar las heridas del país. También fue un modelo para otros países asolados por los problemas civiles.

En 1999, Mandela entregó el poder a una camada de líderes jóvenes mejor preparados para manejar la economía moderna, un poco común retiro voluntario citado como un ejemplo para los líderes africanos. Ya retirado, Mandela dedicó todos sus esfuerzos a luchar contra la crisis del sida en su país, una batalla que se volvió personal cuando su único hijo vivo falleció a consecuencia de la enfermedad en 2005.

Alejado del público. La última gran aparición pública de Mandela fue en 2010, cuando presenció la final del Mundial de Fútbol en su país. A su llegada al estadio de Johannesburgo en que se jugó la final, recibió una ensordecedora ovación de los 90.000 espectadores presentes en Soweto.

El icono antiapartheid aún seguía siendo inspirador, incluso en su "lecho de muerte", destacó su hija mayor Makaziwe Mandela.

Mandela, nacido en 1918 y que se afilió al partido Congreso Nacional Africano (CNA) en 1943, deja tras él a su viuda Graca, también viuda del ex presidente de Mozambique Samora Machel, tres hijas y más de 30 nietos y bisnietos.

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