Michelle Bachelet, presidenta de Chile

La candidata socialista es pediatra y fue la primera mujer en ocupar la Presidencia de Chile. Hoy repite.

Michelle Bachelet gobernó Chile en el periodo 2006 - 2010 y ahora, después del gobierno de Sebastián Piñera y un amplio descontento de la población, vuelve al gobierno para según ella revolucionar la educación, uno de los sectores más molestos con las medidas de Piñera. 

Pero no todo es color de rosa para Bachelet: Recibe a un país con problemas económicos, sociales y hasta diplomáticos.

Las promesas de adelantar profundas reformas políticas y sociales y aumentar los impuestos para acortar la abismante desigualdad entre pobres y ricos en Chile le dieron el triunfo en las elecciones presidenciales a la socialista Michelle Bachelet, quien gobernará el país entre 2014 y 2018.

Bachelet, una médico pediatra, separada, con tres hijos, que se declara agnóstica, ganó la votación frente a la conservadora Evelin Matthei con un porcentaje del 62,23% de los votos frente al 37,76%, cuando han sido escrutadas el 96,32% de las urnas.

Los anhelos de cambio de la mayoría de la sociedad chilena fueron impulsados por multitudinarias protestas estudiantiles desatadas en 2011, para exigir una educación gratuita y de calidad.

El triunfo de Bachelet es la confirmación de su victoria obtenida en la primera vuelta de noviembre, cuando derrotó a Matthei por un 46,67% sobre un 25,01%.

Al pronunciar su discurso de reconocimiento de su derrota, Matthei no pudo contener las lágrimas.

"Ya está claro y la felicito", dijo. "Desearle éxito en su gobierno, mi deseo más profundo y honesto es que le vaya bien. Nadie que quiera a Chile puede desear lo contrario".

Bachelet ya se desempeñó como presidente de Chile entre 2006 y 2010, y luego manejó el programa de la ONU para la mujer, lo que le dio un reconocimiento internacional que pocos mandatarios latinoamericanos han alcanzado.

La presidente electa encabeza una nueva coalición de izquierda que prometió cambiar la educación para hacerla gratuita y de buena calidad haciendo una reforma tributaria que ponga más impuestos a las empresas. También prometió proteger el medio ambiente y reformar la constitución que legó el dictador Augusto Pinochet (1973-1990) y que impide la participación nacional de partidos minoritarios.

Pinochet irrumpió en el escenario político chileno con un golpe de estado que provocó el suicidio del entonces presidente Salvador Allende y que significó el fin de algunas de sus políticas como la reforma agraria y el tener una educación pública.

Las encuestas vaticinaban una derrota de Matthei, ex ministra de Hacienda, por haber apoyado en el pasado a Pinochet y por sus vínculos con el actual presidente, cuyas políticas compartía.

Empresario multimillonario, Sebastián Piñera fue el primer presidente de centro derecha de Chile desde el retorno de la democracia. Se va del gobierno con un 34 por ciento de apoyo que cayó dramáticamente luego del rescate de 33 mineros por las protestas estudiantiles.

Bachelet, de 62 años, cuenta con una mayoría en el Congreso, que surgió en la primera ronda electoral el 17 de noviembre, y que le permitirá hacer aprobar su reforma tributaria para recaudar 8.200 millones de dólares para financiar cambios estructurales a la educación.

Para reformar la Constitución deberá negociar con la oposición de centroderecha a partir del 11 de marzo próximo, cuando inicie su gobierno.

Esta es la primera elección desde 1990 en la que los programas de gobierno ofrecidos al electorado son diametralmente opuestos.

Bachelet propuso sus revolucionarias reformas frente a un virtual inmovilismo de Matthei, que quería continuar las políticas de Piñera.

La reforma a la Carta Magna también busca acabar con el monopolio del agua, el fin de un sistema que otorga enormes ahorros en impuestos a grandes empresarios, un sistema de pensiones que muchos consideran injusto y un sistema electoral que margina a las minorías políticas.

La oposición derechista culpa de la actual desaceleración de Chile a los anuncios de reformas de Bachelet y dicen no entender por qué quiere desarmar todo lo que ha hecho el gobierno de Piñera. También critican ácidamente la intención de despenalizar el aborto en ciertos casos y de promover una discusión en pro del matrimonio igualitario.

Es la primera elección general que se celebra luego de que se hicieran reformas al registro de votantes, que aumentó de ocho a 13.5 millones, de una población de 17, pero que derogó la obligación de votar. Con el cambio, sólo el 50 por ciento de los ciudadanos votaron en la primera vuelta.

También fue la primera elección presidencial disputada entre dos mujeres en Chile; ambas con una larga trayectoria política.

Bachelet y Matthei son hijas de generales de la Fuerza Aérea que fueron muy amigos, pero que la dictadura militar separó.

Bachelet es hija del general Alberto Bachelet, quien por haber trabajado en el gobierno derrocado de Salvador Allende, fue encarcelado y torturado para luego morir en la cárcel en marzo de 1974. Michelle y su madre Angela Jeria fueron detenidas un par de semanas en 1975 y vivieron cuatro años de exilio en la Alemania comunista hasta 1979, cuando retornaron a Chile.

Matthei es hija del general Fernando Matthei, que en 1974 fue nombrado jefe de la Academia de Guerra aeronáutica, donde el padre de Bachelet fue torturado. Posteriormente fue designado Ministro de Salud del régimen y en 1978 pasó a integrar la Junta Militar de la dictadura.

Jeria admitió públicamente que el general Matthei no tuvo ninguna responsabilidad en el deceso de Bachelet, quien fue torturado en los sótanos de la Academia de Guerra aeronáutica. Este general sirvió de aval ante el régimen del dictador Augusto Pinochet para que a la hija y a la esposa de su amigo les permitieran regresar a Chile a principios de 1979.

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