¿Los gestores farmacéuticos están acaparando insulina como aseguró el presidente Gustavo Petro? Estas serían las tres verdaderas razones de la escasez
La Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE) detalló las tres razones del desabastecimiento de este medicamento vital.
Durante la instalación del nuevo periodo legislativo del Congreso, el presidente Gustavo Petro volvió a referirse a la escasez de medicamentos en el país. En medio de su intervención, y entre risas, respondió al grito de un congresista que exclamó “¡No hay insulina!” diciendo: “Tú gritas que no hay insulina, yo te digo por qué. Eso sí, me demoro un poquito”. Luego, mirando al ministro de Hacienda, Germán Ávila, añadió: “Ministro de Hacienda, usted ha pagado todas las medicinas de enfermedades graves de diabetes, de enfermedades crónicas de Colombia, ¿por qué no hay insulina, entonces? porque la habéis acaparado, le digo a los gestores farmacéuticos. Y he ordenado a la policía rescatarla”.
El mandatario fue más allá al afirmar que los medicamentos fueron comprados y que, aun así, no han llegado a los pacientes porque están siendo ocultados deliberadamente. “¿Dónde está el ladrón? ¿En el Gobierno o en el que guarda las medicinas en las farmacias o en las bodegas de los gestores farmacéuticos?”, preguntó.
Esta afirmación no es nueva, en marzo de este año, cuando la crisis de escasez de medicamentos estuvo en su punto más crítico, la Superintendencia de Salud realizó visitas en las bodegas de Audifarma donde se encontró el inventario normal de una bodega de medicamentos y además el presidente terminó publicando fotos de cajas de Levotiroxina, otro medicamento que no se usa para la diabetes, y afirmando que eran insulinas.
“Donde se detecten bodegas llenas de medicamentos que no se entregan a la población, buscando que la población se vaya contra el Gobierno, se allanen. El Ejército y la Policía tienen que estar disponibles”, señaló el primer mandatario en aquel momento.
Las razones de la escasez de medicamentos
Sin embargo, estas afirmaciones no solo carecen de sustento técnico, sino que desvían la atención de las verdaderas causas de la escasez de insulina que enfrenta el país. Este problema no es nuevo y ha sido reconocido por diversos actores del sistema de salud, incluyendo asociaciones científicas y entidades del mismo Gobierno.
Uno de los principales factores que ha provocado desabastecimiento de medicamentos para enfermedades crónicas como la diabetes —incluida la insulina— es el retraso en el giro de los recursos del Presupuesto Máximos.
Este rubro es el que cubre el pago de tecnologías y medicamentos no incluidos en el Plan de Beneficios de Salud, y su ejecución tardía ha generado cuellos de botella financieros. Como consecuencia, los gestores farmacéuticos no han podido adquirir los medicamentos con la regularidad necesaria, lo que interrumpe la cadena de suministros y afecta directamente al paciente, que en algunos casos se ve obligado a ir al canal comercial a adquirir los medicamentos.
De hecho, la situación fue discutida recientemente en una mesa técnica convocada por el propio Ministerio de Salud. Allí, la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE) explicó las razones estructurales detrás del desabastecimiento. En un comunicado emitido a la opinión pública, la ACE detalló que la escasez de insulinas responde a múltiples causas, entre ellas:
Dificultades en la producción y distribución, especialmente en medicamentos de bajo suministro y esenciales para el tratamiento de la diabetes.
Falta de pago oportuno que interrumpe la cadena de entrega.
Limitantes de interés comercial en productos específicos como la insulina cristalina humana.
Además, la ACE enfatizó que esta situación “repercute directamente en la calidad de vida y el tratamiento de los pacientes, así como en las condiciones de prestación de servicios por los profesionales de la salud”. Y alertó que la falta de acceso a medicamentos vitales como la insulina “incrementa el riesgo de descompensaciones, hospitalizaciones prevenibles y costos innecesarios para el sistema de salud”.
Frente a este panorama, durante la mesa técnica se acordaron líneas de trabajo entre el Ministerio de Salud, las EPS y los proveedores para mejorar la vigilancia del suministro, asegurar notificaciones tempranas de desabastecimiento y priorizar la entrega en hospitales. También se resaltó la necesidad de “avanzar en planes de contingencia, guías clínicas y estrategias que aseguren el acceso equitativo a tratamientos esenciales”.
En lugar de buscar culpables, las asociaciones médicas han hecho un llamado a la coordinación institucional. “La ACE reafirma su compromiso con la promoción de la excelencia médica y el cuidado de la vida de los colombianos”, concluyó el comunicado, señalando su disposición para seguir participando en espacios técnicos e institucionales para construir soluciones sostenibles.
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