¡Cuidado con el consumo de licor!

El alcoholismo es un problema que ha atacado a nuestra sociedad por años, el beber licor periódicamente se ha convertido en parte de nuestra cultura, llevando a muchas personas a ser adictas a esta sustancia.

“El consumo de alcohol se ha convertido en un requisito social que forma parte de nuestro estilo de vida. Es impensable una celebración de cumpleaños, graduación, actividad social, incluso un despecho, sin el consumo de esta sustancia. Es por esto que, en épocas naturalmente festivas como diciembre, por ejemplo, aumenta el consumo de licor, no sólo en adultos sino en jóvenes que desconocen el daño que pueden hacerse a corto y largo plazo y, en muchos casos, de manera irreversible.” Indicó el Director Científico y Médico de LABFARVE y Profesor Titular de la Fundación Universitaria Juan N Corpas, Dr. Óscar López.

¿Qué es el alcoholismo?

Para poder hablar de esta problemática, primero debemos mencionar qué es. Se trata del consumo de licor en unas cantidades, tiempo y periodicidad, características; donde el individuo para poder sentirse bien debe utilizar esta sustancia, y de no hacerlo puede sentir desesperación y mucha ansiedad, entre otros síntomas.

Hoy en día existe el término de bebedor social y se asocia a las personas que toman licor una vez por semana y se considera aceptable. No obstante, el problema viene cuando no pueden dejarlo de hacer. Es por ello que, alcohólica puede ser una persona que bebe una vez por semana, todos los días, cada dos o tres; en estos casos estamos al frente de una acción. Entonces, los patrones sociales preestablecidos por nuestros predecesores, aunque sean socialmente aceptables y se consideren “correctos”, no son necesariamente lo mejor para el individuo ni para la naturaleza de nuestra biología.

¿Existen sustancias en el licor que aportan beneficios al organismo?

Dependiendo del tipo de licor y su maduración sí. Lo infortunado de esto es que esa información es usada para hacer publicidad para vender más licor; pero la verdad es que esas sustancias, como los flavonoides, por ejemplo, se pueden encontrar en ciertos alimentos y no es necesario beber licor para obtenerlas. Ahora bien, su fuese obligatorio el consumo, las cantidades que se requieren son pequeñas pero debido a las conductas culturales, no del todo adecuadas, por lo general el uso de licor se da muy por encima de lo que se recomienda consumir. Esto, en lugar de ser un hábito saludable, se puede convertir en un problema de salud.

¿Cuáles son las consecuencias negativas del consumo de licor?

“El licor es un neurodepresor, aunque en los primeros momentos de su consumo da la sensación de actuar como neuroestimulante. Afecta el sistema nervioso central y, además de generar trastornos en el funcionamiento general del individuo, afecta la conducta y el comportamiento llevándolo a actuaciones inadecuadas que no sólo alteran la vida social de este, sino que también pueden ponerlo en riesgos y convertirlo en un riesgo para su entorno.” Explicó el Director Científico y Médico de LABFARVE y Profesor Titular de la Fundación Universitaria Juan N Corpas, Dr. Óscar López.

Una persona bajo los efectos del alcohol puede hacer daño a su cuerpo, incluso cuando la cantidad ingerida es muy alta los daños pueden ser irreversibles. En el caso de los jóvenes el consumo de alcohol puede afectar el funcionamiento de su cerebro a corto, mediano y largo plazo, haciendo que pierda facultades. También, como consecuencia de su conducta inapropiada, puede acarrear problemas de interrelación social, en su seguridad personal y en la de terceros y de susceptibilidad a caer en el consumo de otras sustancias psicotrópicas. Entonces las consecuencias negativas pueden ser incalculables.

¿Cómo ayudar a una persona que tiene problemas con el consumo de licor?

Decirle a una persona que deje de beber y botar o esconderle las botellas en definitiva no es la solución al problema. El primer paso es hacer entender al individuo que tiene un problema y buscar ayuda profesional, cuando los casos son muy graves la familia no tiene las herramientas para manejar este problema, aunque quieran apoyar a la persona. En este sentido, lo mejor es que inicie un manejo psicoterapéutico integral en el que, además de las psicoterapias puede ser necesario el uso de medicamentos, por esto todo debe estar bajo el control y la supervisión de especialistas. También debe contarse con la participación de la familia, ya que el alcoholismo es una problemática que no sólo afecta al individuo que consume, sino que también altera el núcleo familiar y social, siendo necesario el apoyo de estas partes.

En el caso de los jóvenes la cultura, la educación y los valores entran por casa, los padres primero deben dar el ejemplo, crear conciencia desde el conocimiento y manejar la comunicación con sus hijos para dar la orientación necesaria en los momentos oportunos. La verdadera construcción de la sociedad viene desde el hogar, un joven difícilmente tiene antivalores si ha tenido una formación en valores. Señaló López

Existen algunos productos suaves como las esencias florales que ayudan al manejo de las adicciones. Estos productos trabajan desde las emociones y pueden ser coadyuvantes en los programas de manejo, cuando el médico o el profesional a cargo lo consideren pertinente.

Siempre se debe recordar que el alcohol no es una sustancia inocua, nunca piense que usted sólo puede controlarlo, no se automedique y, en caso necesario, buscar ayuda en profesionales de la salud que brinden la orientación apropiada para manejar la adicción al licor.