Los jóvenes ahora maduran a una edad más temprana

Entre algunos de los factores de aceleración está consumir alcohol, tabaco y sustancias alucinógenas, así como iniciar la vida sexual más temprano y la búsqueda de una imagen adulta cuando apenas se inicia el proceso de desarrollo físico.

Y es que aunque los jóvenes crecen en entornos familiares muy parecidos a los de generaciones anteriores, los círculos en que se desenvuelven fuera del hogar y el acceso ilimitado a todo tipo de información ha causado, según estudios del centro de salud del adolescente, Serjoven, que los adolescentes maduren antes de tiempo.

No obstante, no sólo las condiciones del entorno son las causales de que este fenómeno se esté presentando, la necesidad de pertenecer a un círculo de amigos y de aparentar experiencia ante sus pares, también han sido aspectos determinantes para que como dicen popularmente "los jóvenes se maduren ‘biches’".

Para el psiquiatra de niños y adolescentes, Mauricio Escobar, los muchachos han perdido la noción de que las cosas tienen su momento y su hora, actualmente son más impulsivos porque la naturaleza de su crianza los ha llevado a ser menos reflexivos, autónomos y a creer que el mundo lo tienen a sus pies.

Según Escobar, "son más signos de inmadurez que de madurez, porque aunque creen que pueden enfrentarse al mundo no disponen de las herramientas necesarias para hacerlo".

A esto se le suma el hecho de que las nuevas generaciones de adolescentes ahora más que antes están en constante búsqueda de libertad, situación que es contraproducente cuando los padres no la saben otorgar.

Al respecto, la psicóloga Zulma Castañeda explica que el problema radica en que los papás han dado demasiada libertad, lo que propicia que los jóvenes se maduren ‘biches’.

"Los padres están otorgando libertades que los jóvenes no pueden manejar, razón por la que los adolescentes asumen roles que no les corresponden, terminan exponiéndose a situaciones que no comprenden y viviendo consecuencias desagradables".

Sin embargo, la precipitada maduración mental en los adolescentes no tiene nada que ver con la física.

Según expertos, biológicamente no hay un adelanto de la pubertad, existen documentadas observaciones que demuestran que en los últimos 60 años la duración del proceso puberal y la edad de término no han cambiado.

Los riesgos de la maduración temprana
Debido a que no es posible controlar que algunas de las etapas propias de la juventud se vivan prematuramente, sí es absolutamente necesario el constante acompañamiento de los padres en ese periodo.

Psicólogos aseguran que el riesgo más común que tiene un joven cuando salta etapas o las vive precipitadamente es el de frustrarse.

En este sentido Castañeda explica que el ejemplo más claro y recurrente es el del culto al cuerpo.

"Cientos de adolescentes se someten a estrictas dietas que no son saludables y en incontables casos llegan a sufrir desórdenes alimenticios por ir en busca del aspecto físico que creen es el ideal".

Esta clase de situaciones genera presión en los jóvenes, quienes tienden recurrir a sustitutos que les permiten cambiar la percepción que tienen del mundo, tales como alcohol, drogas o el ejercicio irresponsable de la sexualidad.

Esta situación se presenta precisamente por la necesidad que tienen los jóvenes de ser aceptados por sus pares.

Al respecto, la orientadora familiar Elsa Serrano dice que es necesario "que los padres vuelvan a asumir el rol de padres, es necesario que ellos retomen los principios básicos de la crianza y que no se la trasladen a terceros".

Según Serrano, uno de los principales errores actuales es que los papás quieren convertirse en los amigos de sus hijos, y "ellos lo que necesitan son papás y amigos, no un cúmulo de amigos".

También es muy importante que los padres les recalquen a sus hijos que madurar trae consigo responsabilidades y que es necesario asumirlas cuando llega el momento.

Lo que hará que los adolescentes reflexionen antes de tomar cualquier decisión, y maduren en la medida en que creen pueden responder con las responsabilidades que les otorgan.

El papel de los padres
¿Cómo educar a un hijo adolescente? ¿Debo ser autoritario o amigo? ¿Debo consentir o prohibir? Se preguntan frecuentemente los padres, el no saber como actuar deja un sabor de temor y desorientación, frente a la función de padres.

¿Por qué es tan difícil relacionarse con hijos adolescentes? Muchas veces la crisis se origina, en que el adolescente es tratado como un niño y se le exige como a un adulto. Ya no es niño, pero todavía no es adulto, se encuentra en un período de transición, en el que la rebeldía, el desarreglo emotivo, el narcisismo, los sentimientos de inseguridad y angustia, la crisis de identidad multiplican los conflictos. Esta crisis no sólo afecta a los hijos sino que también a sus padres y son precisamente ellos quienes generan mayor estrés en esta etapa.

Es posible lograr un acercamiento entre padres e hijos en la medida que se le brinde confianza al adolescente, fiarse de los hijos es una condición indispensable para que los hijos confíen en los padres y les hablen de sus cosas personales favoreciendo la comunicación y comprensión.

El rol de los padres es sumamente importante en la formación de la personalidad de su hijo, el ejemplo es una herramienta de primer orden para establecer hábitos de conductas en el joven siendo los primeros y más cercanos modelos, los padres. Ellos aprenden de lo que dicen sus padres pero fundamentalmente por lo que son; es necesaria la coherencia entre lo que son, dicen y hacen, de ello dependerá la solidez de la educación. Si estos tres órdenes se divorcian la educación queda rota.

Lista
Estos son los principales sentimientos que experimentan los jóvenes cuando viven la etapa de la adolescencia aceleradamente:

1 Sentimiento de inferioridad. Esto hace que las personas se comparen con los demás y que tiendan a ver lo negativo.

2 Angustia y nerviosismo.

3 Perfeccionismo.

4 Rigidez. La inseguridad lleva a aprender pocas cosas y hacerlas constantemente, porque es lo que cada persona domina. Esta conducta puede provocar conflictos con los demás.

5 Pesimismo: Miedo a equivocarse.

6 Inseguridad que conduce a la duda y a la indecisión.

7 Obsesivos. Como estas personas "no pueden cometer fallos", lo planean todo.

8 Elevada autoexigencia.

9 Extroversión. Las personas inseguras se vuelven hacia los demás, pero no se conocen.

10 Baja tolerancia a la frustración. El más mínimo contratiempo les hunde.

11 Inestabilidad de ánimo.

12 Respuestas emocionales desmesuradas.

13 Susceptibilidad.

Factores determinantes de la madurez
• La familia: al formar una familia el ser humano adquiere ciertas responsabilidades que le dan madurez, para sacar adelante los hijos, y todo lo que implica mantener una familia.

• El trabajo: cuando una persona trabaja desarrolla una serie de capacidades y la posibilidad de desarrollarse económicamente lo que le da madurez y capacidad para asumir y satisfacer sus propias necesidades.

• La participación política: la participación de los humanos en alguna organización social le da la posibilidad de empezar a asumir roles en la sociedad.

• Ideas creíbles: la capacidad de pensar por si mismo, de tener un pensamiento original, y estar convencido de que sus ideas valen porque tienen argumentos sólidos.