Kodak se declaró en bancarrota

La centenaria compañía fotográfica Eastman Kodak presentó ante un tribunal de Nueva York una petición voluntaria de quiebra para reorganizar sus negocios, informó este jueves la empresa en un comunicado en su página web.

Con esta solicitud, Kodak pretende reforzar la liquidez en Estados Unidos y en el exterior, rentabilizar la propiedad intelectual no estratégica, resolver la situación de los pasivos y concentrarse en los negocios más competitivos.

Kodak, fundada en 1888 y con sede en Rochester (Nueva York), dedicó la mayor parte de sus inversiones durante los últimos años al área digital y material de alta tecnología, que generaron el 75 por ciento de sus ingresos en 2011.

El Consejo de Administración, que encabeza el español Antonio Pérez, cree que esta solicitud es un paso necesario para garantizar el futuro de la firma.

La empresa comunicó que tiene comprometido un acuerdo crediticio por un valor de 950 millones de dólares, a devolver en 18 meses, con Citigroup que le permitirá aumentar su liquidez, aunque tras la petición de quiebra, esta línea de crédito está sujeta a la aprobación judicial.

En su comunicado Eastman Kodak señaló que, pese a la petición de quiebra, tiene capacidad suficiente para operar su negocio y prestar servicios a sus clientes con "normalidad".

Kodak espera pagar deudas y salarios a sus empleados y seguir programas de cliente.

Por otro lado, la filiales fuera de Estados Unidos no están sujetas a estos procedimientos y cumplirán todas las obligaciones con sus proveedores.

Kodak una vez dominó su industria y su película llegó a ser objeto de una popular canción de Paul Simon, pero no logró adaptarse a las tecnologías más modernas, como la cámara digital, irónicamente, un producto que ella misma inventó.

Su caída
Su caída golpeó a la vieja zona industrial de la ciudad de Rochester, en el estado Nueva York, con una baja del empleo a unos 7.000 puestos de trabajo desde más de 60.000 durante el apogeo de Kodak.

Su valor de mercado se hundió por debajo de los 150 millones de dólares desde los 31.000 millones de dólares de hace 15 años.

En los últimos años, el presidente ejecutivo Pérez había dirigido el enfoque de Kodak hacia el consumidor y las impresoras comerciales.

Sin embargo, no logró restaurar generar ganancias, algo que Kodak no ha ocurrido desde el 2007, o detener la fuga de efectivo que ha hecho difícil que Kodak pague las pensiones y otros beneficios para sus trabajadores y pensionados.

En los últimos cinco años, Kodak había usado grandes litigios de patentes contra sus rivales tales como Apple, Research in Motion y la taiwanesa HTC Corp. como un medio para tratar de generar ingresos.

Las patentes pueden ser vendidas durante el proceso de bancarrota.

Un anuncio esperado
La quiebra de la compañía que fundó George Eastman en 1888 ya era esperada por los mercados, y los nuevos rumores sobre esta posibilidad hicieron que las acciones de la sociedad cayeran el pasado día 4 hasta un 30 por ciento y llegaran a cotizar a 46 centavos, de modo que en los últimos doce meses acumuló una depreciación del 91,53 por ciento.

El miércoles, las acciones de sociedad cerraron a 0,55 centavos de dólar, con una recuperación del 3,77 por ciento.